martes, 5 de mayo de 2015

A la Avenida del Val


Ay, avenida del Val,
antes paseo llamada,
¡quién te conoció hace años…!
¡Y ahora estás toda cambiada!

Con tus cuatro hileras de árboles
buena sombra al peatón dabas
en las tardes de verano,
cuando el sol achicharraba.


Ahora solo queda una,
hace años renovada,
regada por los vecinos
para que no se secara.

De las primeras acciones
que esta Asociación hiciera
una fue la lucha ardiente
por mantener la arboleda.

Vendamos a las acacias
en las viviendas sociales
que las máquinas rajaban
dando golpes a raudales.

Más tarde se taló un pino
que junto a la ermita había.
No miraron su gran porte
ni los años que tenía.

Al año siguiente vuelven
y unos diez chopos se cargan
diciendo que eran privados…
¡Junto a la acera que estaban!

Ahora no hay quien te conozca.
¡Hay  que ver que tienen rostro,
cuando estaban esos árboles
antes que todos nosotros!

Si la Virgen del Val viera
lo que han hecho sin razón
iba a estar excomulgada
toda la Corporación.

Políticos que a la Virgen
la toman como su guía:
si ella fuera una Alcaldesa
esto no consentiría.

Ahora ya estarán contentos
concejales y “adosados”:
los alcorques que aquí había
¡todos han sido tapados!

No queremos gobernantes
que al Medioambiente así ataquen.
¡Que se vayan y no vuelvan,
que aquí no hay quien les aguante!

El efecto invernadero,
que preocupa a tanta gente,
quienes rigen la ciudad
de él pasan completamente.

Saben que el cambio climático
ya lo tenemos encima,
pero ellos erre que erre:
no paga quien contamina.

El coche es “el rey del mambo”
y es el dueño de la calle,
que ha desplazado a los niños
y se ha cargado a los árboles.

No tenemos más que ver,
es lo que han hecho en el Val:
se han cargado las acacias
para poder aparcar.

Sabemos que el coche es útil
pero ha llegado después
y no hay que quitar ni un árbol
para meterle allí a él.

Aunque lo quiera el Alcalde
él tiene que comprender
que sin el árbol no hay vida…
¡Bien lo tiene que saber!

Los que han dejado con vida
parece se dan la mano
ahora los podemos ver
llorando por sus hermanos

Habrá que hacer planeamiento
y urbanismo de verdad,
no como han hecho hasta ahora
atascando la ciudad.

No contestan ni hacen caso
a las peticiones hechas:
aquí solamente atienden
lo que digan las empresas.

Sobre El Encín y la Isla
las sentencias se han saltado;
tampoco otra ley se cumple,
la que trata de arbolado.

Esta cuidad con los árboles
siempre ha sido desgraciada.
Nunca ha habido un concejal
que a los árboles cuidara.

Plantan pocos, cortan muchos,
los talan como un muñón:
mirad cómo ha quedado
la avenida Marañón.

El sol aquí nos abrasa
y el aire nos contaminan
y en vez de plantar más árboles
con saña los eliminan.

¿Porqué arreglan la avenida
si no había necesidad?
Pues tan mal ahora no estaba
como otras calles están.

¿Por qué cambian la farolas
teniendo un porte que brilla?
Si querían reducir gastos...
cambien solo las bombillas.

Si quieren gastar dinero
hay cosas más necesarias:
donde tienen hoy la sede
de Alcalá entidades varias,

(el edificio que fue
de la fábrica oficinas)
está lleno de goteras
y de rajas no tan finas.

¿Por qué gastarse los euros
en cosas que nadie haría?
Es porque quieren dejar
las arcas aun más vacías.

Nos dicen que no hay dinero
y lo sabemos, de sobra.
¿Por qué gastar tanto ahora
que la deuda nos ahoga?

“Para que vean que hago algo,
ya que nadie lo creía,
y conseguir que las urnas
no me quiten la Alcaldía”.

Ya vienen las elecciones.
¡Que no nos vendan la moto!
Ciudadano, piensa bien
a quienes darás el voto.

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